Fran Sánchez, presidente del CLJMurcia, mantiene que “los jóvenes de Murcia seguiremos luchando para que el trasvase no pueda ser ninguneado por cualquier político de turno”
Miembros del Consejo Local de la Juventud de Murcia han repartido muestras de agua procedentes del trasvase Tajo-Segura como protesta ante el estatuto de Castilla-La Mancha. Los minibotellines han sido denominados “trasvase, esencia de vida”, y en ellos se subraya que “Con el Estatuto de Castilla-La Mancha, del Tajo-Segura sólo nos quedará el recuerdo”. Con este simbólico reparto el organismo juvenil quiere informar de la grave situación que corre el futuro de los jóvenes de nuestra región, así como la de nuestros vecinos almerienses y alicantinos. En el Congreso de los Diputados, los miembros del Consejo de la Juventud han reafirmado su compromiso de exigir el mantenimiento del Trasvase Tajo-Segura, como han venido haciendo activamente en todas las actuaciones que se han llevado a cabo en Murcia durante los últimos años.
Fran Sánchez, presidente del organismo juvenil, ha encabezado la representación junto a un nutrido grupo de representantes de la juventud murciana, y se suman así a los actos promovidos por el Sindicato Central de Regantes. Por su parte, el Consejo de la Juventud se mantendrá en contacto permanente con otros miembros del organismo, así como con jóvenes no asociados a través de las redes sociales para informarles de todos los acontecimientos que puedan surgir en relación al cierre del trasvase.
Para Sánchez, lo importante en estos momentos es que “los jóvenes de Murcia seguiremos luchando para que el trasvase no pueda ser ninguneado por cualquier político de turno”. Ha afirmado que “España es menos España cuando se permite hipotecar el futuro de los jóvenes murcianos con una ley anticonstitucional e insolidaria”. Fran Sánchez, presidente del CLJM, ha indicado que “tenemos que aportar todo nuestro esfuerzo y nuestra energía en este momento crucial para el futuro del sureste español, porque si se cierra el Tajo-Segura se cierra la vida de 3 millones de españoles, y se acaba con el futuro de miles de jóvenes que tendrían que abandonar su tierra para buscar otros lugares donde vivir”.